viernes, 27 de enero de 2012

Goya vuelve a lucir en la Cartuja Aula Dei (Zaragoza)



La desamortización de Mendizábal se llevó por delante cuatro. Pero sobrevivieron al nuevo uso del monasterio (se convirtió en en un secadero de la fábrica de tejidos en la que se transformó el cenobio) las otras siete obras de la serie completa de la vida de la Virgen durante la infancia de Jesucristo. Un trabajo que más de un siglo antes había pintado un joven Goya en la iglesia de la Cartuja de Aula Dei de Zaragoza. Ahora, más de doscientos años después, los siete cuadros que se conservan de Goya lucen en su estado original después de una restauración que ha costado más de 340.000 euros. La consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat; acompañada por el director general de Patrimonio, Javier Callizo; y por los restauradores José Félix Méndez y Esther Escartín, presentaron ayer el resultado final de los trabajos.
El conjunto pictórico se concibió para ser contemplado de izquierda a derecha y así seguir varias escenas de la vida de la Virgen. Así, el muro de la entrada está dedicado a la presentación de San Joaquín, Santa Ana y el Arca de la Alianza, donde destaca la "perfección" de uno de los ángeles. A partir de aquí, la historia se desarrolla en las paredes laterales, de modo que para seguir la secuencia haya que ir mirando a izquierda y derecha según se avanza hacia el altar. Los goyas que no fueron destruidos, y que, por tanto se pueden contemplar, son el Nacimiento de la Virgen, Los desposorios, La visitación, La circuncisión, Presentación en el templo y La adoración de los magos. Las otras cuatro escenas que completan la serie fueron pintadas de nuevo por Paul y Amedée Buffet en 1902.

DESDE FINALES DEL 2007 El trabajo de restauración de las pinturas comenzó a finales del 2007. "Empezamos un estudio para evaluar el grado de deterioro de las obras, concretamente, a partir de Los desposorios, que era el que peor estaba. Una vez lo analizamos, empezamos la restauración que se adjudicó a Tracer (la misma empresa que restauró la Regina Martyrum)", explicó José Félix Méndez. Durante casi dos años, los trabajos se han centrado en "realizar pruebas de limpieza y consolidación de cada una de las escenas. Se llevó a cabo la limpieza superficial, para liberar a los murales del polvo, las adherencias y goterones de pintura", aseguró Esther Escartín, antes de continuar: "Se eliminaron los morteros que estaban en malas condiciones y se sanearon las grietas, especialmente la de la escena de Los desposorios (cruza desde el techo hasta el suelo del templo), en la que se colocaron sensores para determinar su movimiento y de la que se eliminó la silicona degradada para sustituirla por un sistema más elástico, para luego sellarla dejando una junta de dilatación y acabar reponiendo las pinturas". Junto a todo esto, además, se detectaron graves problemas de salinidad en el Nacimiento de la Virgen, provocados por la filtración de la cubierta de una capilla contigua, que se corrigió antes de desalinizar la pintura.
El resultado es la vuelta al Goya original "para el disfrute de todo el mundo", recalcó la consejera Serrat, que reiteró que, tal como se decidió en el Patronato de la Fundación Goya, desde dentro de unos meses, se podrá visitar Aula Dei todos los sábados del mes.
Consecuencia en gran medida de la marcha de los cartujos y la llegada de la congregación francesa Chemin Neuf, "una órden catecumenal que no se rige por los principios de clausura de los cartujos". Está previsto que los 80 miembros de la comunidad francesa estén instalados en septiembre.

El Periódico de Aragón. D. M. B. 26/01/2012


Y este es el resto.  El impagable, inefable, maravilloso, y único P. Macario y el hermano Eliseo, acompañando a los responsables del cierre de la Cartuja Aula Dei, Prior de la Cartuja de Miraflores, y el antiguo Prior de Aula Dei.




jueves, 19 de enero de 2012

FUENTES Y REFERENCIAS EN LA RED.


Para hacer un pausado recorrido por bibliotecas, monasterios, códices, manuscritos, liturgia, música, costumbres, y sueños pretéritos y presentes.
Pincha en cualquiera de los enlaces, y entrarás en otro mundo.


ACTAS DE LAS JORNADAS DE CANTO GREGORIANO. BIBLIOTECA VIRTUAL DE LA INSTITUCIÓN “FERNANDO EL CATÓLICO” (CSIC). ZARAGOZA.

NASSARRE. BIBLIOTECA VIRTUAL DE LA INSTITUCIÓN “FERNANDO EL CATÓLICO” (CSIC). ZARAGOZA.
Breviarium Monasticum, s. XI (Archivo de la Catedral de Huesca)

ANTIFONARIO DE LA CATEDRAL DE LEÓN

CESG - CODICES ELECTRONICI SANGALLENSES

Bamberg, D-BAs lit. 6, f. 40v

PALEOGRAFÍA MUSICAL

COLECCIONES DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA

BIBLIOTECA DIGITAL DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

BIBLIOTECAS DIGITALES

BIBLIOTECA DIGITAL HISPANICA

BIBLIOTECA VIRTUAL DEL PATRIMONIO BIBLIOGRAFICO

BIBLIOTECAS DE HUMANIDADES

ANUARIO MUSICAL. INSTITUCIÓN MILÁ Y FONTANALS (CSIC).

CSIC

HEMEROTECA NACIONAL

jueves, 12 de enero de 2012

La luminosa belleza del canto


Abbaye de Downside (Inglaterra)
http://www.flickr.com/photos/bathintime/3108381886/

La gente abarrota los monasterios, ve a los monjes, se queda para el canto de las Vísperas... ¿Cómo pueden descubrir que esta «nada» que hacen los monjes es la revelación de Dios? ¿Por qué no piensan, por el contrario, que los monjes no son más que unos vagos, unas personas sin ambición, incluso unos fracasados que no son competitivos en la lucha diaria de la vida por ganarse el pan? ¿Cómo pueden vislumbrar que es Dios el que está en el centro de sus vidas? Sospecho que lo hacen cuando escuchan su canto. La autoridad que está detrás de esa interpelación que siente la gente se encuentra en la belleza de la alabanza que ustedes elevan a Dios. Unas vidas que no tienen ningún propósito especial son para los demás un rompecabezas y un interrogante. «¿Por qué están ahí esos monjes y qué fin tienen sus vidas? ¿Cuál es su propósito?». Lo que pone de manifiesto la razón por la que ustedes están ahí es la belleza de la alabanza de Dios. Tengo que confesar que yo no era muy religioso cuando era un joven estudiante en la abadía de Downside. Fumaba detrás de las aulas y me escapaba por la noche a los bares. Casi fui expulsado de la escuela por leer durante la bendición un conocido libro de mala fama, El amante de Lady Chatterley. Si algo me mantuvo anclado en mi fe, no fue otra cosa que la belleza que descubrí allí: la belleza del Oficio cantado, la luminosidad del amanecer en la abadía, el resplandor del silencio. Era la belleza que ya no me dejaría escapar.
            Seguramente no es casual que el gran teólogo de la belleza, Hans Urs von Balthasar, recibiera su primera educación en Engelberg, un colegio benedictino famoso por su tradición musical.  Balthasar habla de la «auto-manifestación» de la belleza, de su «intrínseca autoridad». No se pueden poner en duda las interpelaciones que la belleza nos hace, ni tampoco descartarlas. Y aquí radica, probablemente, la forma más importante de autoridad que Dios puede tener en nuestra época, en la que el arte se ha transformado en un tipo de religión. Poca gente va a misa los domingos, pero millones van a conciertos, galerías de arte o museos. En el arte podemos vislumbrar la gloria de la belleza de la sabiduría de Dios, que danzó en el momento en que creó el mundo, que fue creado «más bello que el sol» (Sab 7). En los LXX, cuando Dios hizo el mundo, vio que era bello. La bondad nos congrega bajo la forma de lo bello. Cuando la gente escucha la belleza del canto, entonces puede verdaderamente adivinar por qué los monjes están ahí y cuál es el centro secreto de sus vidas: la alabanza de la gloria. Era costumbre de Dom Basil que, cuando hablaba de los más profundos deseos de su corazón, lo hacía en términos de belleza: «¡Qué experiencia tan maravillosa sería si pudiera conocer aquello que, entre las cosas más bellas, fuese lo más hermoso...! Ésta sería la experiencia más elevada de todas las experiencias de alegría y de plenitud total. Yo llamo Dios a la más bella de todas las cosas»
            Y si sucede, como Santo Tomás de Aquino pensaba, que la belleza es verdaderamente la revelación del bien y la verdad, entonces forma parte de la vocación de la Iglesia ser lugar de revelación de la verdadera belleza. Una gran parte de la música moderna, incluida la que se escucha en las iglesias, es tan trivial que es una parodia de la belleza. Ese mal gusto ha sido descrito como la «pornografía de lo insignificante». Quizá lo sea porque hemos caído en la trampa de ver la belleza en términos utilitarios, en lo que es útil para entretener a la gente, en lugar de ver que lo que es verdaderamente bello revela el bien.

Fr. Timothy Radcliffe: “El trono de Dios. El papel de los monasterios en el Nuevo Milenio” (2000): En Una vida contemplativa, San Esteban, Salamanca 2001, 45-67:








martes, 10 de enero de 2012

La sabiduría de José Luis Borges


            Las palabras de Jorge Luis Borges* no son música pero suenan 
como la mejor de las melodías
 en los oídos de quien sabe leer, paladear, degustar, interiorizar y,
 al fin y al cabo, vivir.  
Este texto, transmitido por  Magister Petrus, 
debería  ser el frontispicio de todos los iPad, iPhone, iPod touch, iPod nano, Pc, Mac 
y el resto de artilugios que nos acompañan hoy en todo momento, 
para así humanizarlos y humanizarnos. 


            No puedo darte soluciones para todos los problemas de tu vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores; pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo. No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro; pero cuando me necesites estaré junto a ti. No puedo evitar que tropieces; solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
            Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos; pero disfruto sinceramente cuanto te veo feliz. No juzgo las decisiones que tomas en la vida; me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides. No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar, pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer. No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón; pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. No puedo decirte quién eres, ni quién deberías ser; solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo. En estos días oré por ti.
            En estos días me puse a recordar a mis amistades más preciosas. Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que imaginaba. Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran. Es lo que siento por todos ellos. Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme. Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos; sea en la alegría o sea en la serenidad.
            En estos días pensé en mis amigos y amigas y entre ellos apareciste tú. No estabas arriba, ni abajo, ni en medio. No encabezabas ni concluías la lista. No eras el número uno, ni el número final. Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida. Yo tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista. Basta que me quieras como amigo. Entonces entendí que realmente somos amigos. Hice lo que todo amigo: oré y le agradecí a Dios que me haya dado la oportunidad de tener un amigo como tú. Era una oración de gratitud, porque tú le has dado valor a mi vida.
           
            * Jorge Francisco Isidoro Luis Borges (Buenos Aires, 24 de agosto de 1899 – Ginebra, 14 de junio de 1986), escritor argentino, uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX. Es considerado como uno de los eruditos más grandes del siglo XX. Ontologías fantásticas, genealogías sincrónicas, gramáticas utópicas, geografías novelescas, múltiples historias universales, bestiarios lógicos, silogismos ornitológicos, éticas narrativas, matemáticas imaginarias, thrillers teológicos, nostálgicas geometrías y recuerdos inventados son parte del inmenso paisaje que las obras de Borges ofrece tanto a los estudiosos como al lector casual. Y sobre todas las cosas, la filosofía, concebida como perplejidad, el pensamiento como conjetura, y la poesía, la forma suprema de la racionalidad.
(Fuente de la biografía: Wikipedia)

El Auto de los Reyes Magos: mi homenaje a Nao d'amores


                           Prope est veniat (Está cerca: que venga)

El Auto de los Reyes Magos es una pieza única en la historia de nuestro teatro. Hallado en un códice de la Biblioteca del Cabildo de Toledo, hoy conservado en la Biblioteca Nacional, constituye el único drama del siglo XII compuesto enteramente en lengua vernácula, siendo a la vez el drama más antiguo relacionado con el Ordo Stellae, que se ha conservado en lengua vulgar. Nos encontramos pues ante 147 versos, que nos permiten realizar un viaje escénico hacia los orígenes del teatro español y sumergirnos en ese período de valor estético extraordinario con identidad propia, que denominamos Edad Media. Todo un lujo para un equipo artístico estable, que lleva ocho años entregado a la investigación y puesta en escena del repertorio prebarroco.
Tomando como punto de partida este emblemático auto, hemos elaborado una dramaturgia construida con textos en español (Loores de Nuestra Señora, Himno Ave Maris Stella y Los signos del Juicio Final de Gonzalo de Berceo, El libro conplido en los iudizios de las estrellas de Aly Aben Ragel, en su traducción hecha en la Corte de Alfonso X el Sabio) y textos en latín de diversa procedencia, para construir una fantasía impregnada de espíritu medieval.
Un juguete escénico que resulta casi tan inverosímil como lo es la propia historia de las religiones: sibilas, profetas, evangelistas, reyes magos, pastores, animales, lavanderas, rabinos... autómatas que conviven abigarrados, en el interior de un capitel románico. Un mecanismo de relojería inspirado en los ritos ancestrales que se esconden detrás de las celebraciones litúrgicas y populares vinculadas al ciclo de la Navidad. Un acto de comunión fundamentado en la concepción cíclica de la vida y de la existencia, en esa necesidad de destruir un mundo viejo y agotado para que vuelva a nacer, pero con energías renovadas.
                                        De Oriente a Occidente: El camino de la estrella


Con la sustitución del viejo rito mozárabe por el romano (en Castilla en el siglo XI, en el nordeste peninsular en el IX), se sientan las bases para la aparición del drama litúrgico, y, a partir del siglo XII se consolida la costumbre de cantar –y tal vez representar– en los maitines de Navidad de monasterios y catedrales, los versos de la Sibila, cuyo texto formaba parte del rito romano de la vigilia de Navidad. La tradición se había iniciado, con las primeras musicalizaciones del texto, en el entorno de San Marcial de Limoges, y la poderosa y característica melodía de este canto se extiende –con ligeras variantes– primero en el reino de Aragón, donde aparecerán más tarde también las primeras versiones en lengua vernácula, y posteriormente en Castilla. La Sibila de nuestra representación se acerca a algunas de las más antiguas versiones peninsulares de este canto (procedentes de Gerona y Sigüenza), aunque recoge tambien alguna variación melódica de las conservadas en León y Toledo.
Del mismo tono que el Canto de la Sibila, y con diseño melódico muy parecido, es el primer canto de los Magos que oiremos en el auto. Forma parte de un Auto de Herodes, del s.XII y en latín, conservado en Orleans, y del que el Auto de los Reyes Magos parece un equivalente castellano. De este Auto de Herodes hemos tomado también el cantollano Quem queritis pastores, dicite (“Decid qué buscáis, pastores”), que enlazamos con la danzable, pastoril melodía de la Cantiga 116 de Alfonso X.
Del monasterio burgalés de Las Huelgas, fundado en el siglo XII, procede el canto sobre textos del Apocalipsis que acompaña la procesión de Profetas y Sibila, Audi pontus, audi tellus (“Oye tierra, oye mar”), con la que se inicia la representación, y de San Marcial de Limoges el canto de Epifanía, Orienti oriens stella nova claruit(“En Oriente resplandece una estrella”), con el que los Magos se dirigen al palacio de Herodes.
El viejo canto mozárabe español fue sustituido por el romano, pero Milán conservó el cantollano tradicional ambrosiano, del que tomamos el Videntes Stellam Magi para la Adoración de los Magos. De Italia procede también (Florencia, Códice Ashburnam) el Verbum caro factum est (“La palabra, la profecía, se ha cumplido”), y el Saltarello (conservado en la British Library) que marca el trote de los Magos. Pero nuestro recorrido musical vuelve hacia Occidente, y recogiendo al pasar por Montserrat una popular danza de peregrinos, la ruta musical de la estrella acaba naturalmente en Compostela, donde cerramos el viaje con un Alleluya extraído del Codex Calixtinus. 

http://www.naodamores.com/marcos/Dosier%20RRMM/general_Puesta_Escena.html  
http://www.youtube.com/watch?v=oCQRK18l9RQ&feature=player_embedded

¡FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO AÑO 2012!



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