Zaragoza 15, 17, 18, 19 y 21 de noviembre de 2004
Coordinación: LUIS PRENSA - PEDRO CALAHORRA
Organiza:
Cátedra de Música Medieval AragonesaSección de Música Antigua, de la Institución "Fernando el Católico"Diputación de Zaragoza
colaboran:
Obra Social Cultural de la CAI
Tema:
"ANTIPHONARIUM DE SANCTIS"Los santos aragoneses medievales:sus imágenes, sus historias, sus músicas
CONVOCATORIA
Libro con antífonas para cantar a los santos
Un monje lo coloca en el facistol y busca las antífonas para cantar al santo cuyo natalis dies, día de su nacimiento para el cielo, el de su muerte, se celebra.
En el principio fue la piedra. Bloques perfectamente conseguidos, que expresaban lo grandioso, lo insondable, lo imperecedero de Dios, a cuyo honor se alzaban. Piedras que daban seguridad a los fieles que se acogían al monasterio como signo de su dependencia de Dios. Les daba seguridad, esperanza, fortaleza. Los largos muros pétreos que evitaban el viento al socaire de los vaivenes humanos; piedra que cerraba con seguridad y eficacia en las bóvedas el arco de la oración de los humanos; levitadas piedras que construían el velo del empíreo en voladas techumbres de los ábsides; arcos de la techumbre que recordaban los ejércitos angélicos en repetida alabanza. Era la voz de la piedra. El canto de la piedra. La catequesis de la piedra construyendo y sustentando la fe de los humanos.
Nuestro monje pasa otro folio buscando las antífonas, y el panorama es radicalmente distinto. La piedra de toda la iglesia románica ha sido enfoscada y posteriormente toda cubierta de cal. iOh maravilla! Lo que antes era fe pétrea e inamovible, ahora es explosión de color, y figurado movimiento, plasmación de un Apocalipsis visto con ojos humanos o un peregrinar de santos recorriendo todos los muros encalados.
Nuestro monje nos dice que alguna vez se ha hablado de esto entre los monjes en los ratos de asueto o en la sala capitular. Para algunos es una imitación de lo que los lugareños hacían encalando sus viviendas ante el peligro de la peste volandera. Pero él dice que no. Que en los libros de los grandes clásicos, el estilo románico no estaba completo si no se contaba con ser pintado, como en los mismos días se les daba color a las tallas y bultos de los santos. y pasando las hojas del antifonario en busca de los santos del día, nuestro monje nos muestra a los pantocrator de inmensa majestad, con unos ojos saltones y unas enormes manos en los que los humanos encontraban descrita su misericordia para con los hombres; junto a la imagen grande, la retahíla de los santos apóstoles, y en volantín posición los tetramorfos de los cuatro evangelistas.
Encerrados entre bandas de colores fríos, verdes y azules, apoyados por el negro, historias bíblicas, tal como los hombres las ensoñaron, o historias humanas, recordando el calendario de los meses los trabajos agrícolas que les esperaban en cada uno de los mismos.
En otras paredes, como si de distintos folios del antifonario se tratase, los santos, los amigos de los hombres, presentes en sus vidas como amigos de Díos que son. El monasterio, con su iglesia románica, está cercado de hechos prodigiosos, de crueles martirios victoriosos, de fieles militantes de su fe, milites fidei, milites Dei. Todo está expresado, como lo viven, con un gran realismo en sus gestos, dentro de una fría limitación del espacio. Son santos entrañables, con los que siempre han convivido. O santos cuya fama traspasó los límites del espacio histórico y fueron aceptados como un regalo para su fe. Recorren todos los muros de la iglesia, contando su valentía, sus hechos milagroso, sus muertes, el justo aprecio de los hombres que con los santos convivieron.
Al pasar nuestro monje otro folio del antifonario, aparecen los frontales que sobre tabla han dedicado a un santo y que colocan delante de la piedra del altar, en cuya teca, inserta en la piedra, descansan probablemente las reliquias del mismo. Cuantas más cosas cuente el frontal de la historia santa de su santo preferido, tanto más crecerá la confianza en el mismo y más seguro se estará de su valiosa intercesión.
Nuestro monje ha encontrado por fin las antífonas que buscaba y las entona, invitando al coro de los monjes a cantar con él:
Istí sunt duæ olíuæ, [martyres Joannes et Paulusapostoli], príncipes Ecclesíæ, quí pro ea íugíterassístunt ante Domínum.
Es el momento de unirnos a la laus perennís, a la que los santos nuestros amigos, porque son amigos de Díos, nos invitan a participar, aunque sea calladamente, mientras se nos llenan de color y de esplendor los ojos, que contemplan, durante estas Jornadas, el canto del románico encalado.
Cátedra de Música Medieval AragonesaZaragoza, Noviembre de 2004
Programa:
Día 15, lunes: 19,30 h.ConferenciaSalón de Actos CAI
MÚSICAS PARA LOS SANTOS ARAGONESES MEDIEVALESLuis PRENSA VILLEGAS
Los códices litúrgico-musicales que se conservan en Aragón nos ofrecen los cantos con los que se celebraban las fiestas de los santos locales: antífonas, responsorios, himnos, lecturas. Aunque, desde el siglo VIII, la liturgia en Occidente tenía un alto grado de uniformidad en las distintas comunidades eclesiales, en no pocas ocasiones los santos de origen local eran tratados, en la liturgia y en su música, de una manera muy especial: los músicos creaban para ellos elementos propios y característicos, que no aparecen en los manuscritos europeos contemporáneos. Era éste motivo para introducir referencias a las costumbres y vidas de unos santos muy cercanos desde el punto de vista geográfico, haciendo así más cercana y familiar la celebración de los mismos. liturgia y canto, en fin, universales, para unos santos locales y, por lo mismo, más cercanos.
Día 17, miércoles: 19,30 h.ConferenciaSalón de Actos CAI
UN CÓDICE DEL SIGLO XIV NOS HABLA DE LOS SANTOS A LOS QUE REZABAN LOS ARAGONESESJosé Luis GARCÍA REMIRO
Se analizan y justifican las distintas transformaciones que los textos hagiográficos (Actas, Pasiones y Leyendas) y los manuscritos que recogen estos textos, han experimentado, tanto en su contenido como en algunos aspectos formales de su redacción y copia. Se utilizan como textos de referencia las "lectio" que aparecen en el manuscrito "Breviarum de Sanctis", en dos códices litúrgico-musicales de los siglos XIII-XIV (Munébrega II y III), pertenecientes a la Parroquia de Munébrega (de la provincia de Zaragoza).
Día 18, jueves: 19,30 h.Iglesia Parroquial deSan Pablo (Zaragoza).
Repetición
Día 21, domingo: 18,45 h.Iglesia Catedral deHuesca
Día 10, diciembreViernes: 20,30 h.Iglesia de San FranciscoTeruel
REPRESENTACIÓN DEL DRAMA-LITÚRGICO-MEDIEVAL-LATINO "TRES REGES MAGI"
Representación: Coro Gregoriano "Domus Aurea"Director: Luis Prensa VillegasÖrgano: Natividad Paz SogueroCoro en el Te Deum: "Amigos del Canto Gregoriano"
Drama litúrgico medieval con canto gregoriano, contenido en el manuscrito Bigot de la Biblioteca Imperial de París, número 904, folio 28 vuelto, de la segunda mitad del s. XIII, publicado por Coussemaker, Edmon de, Drames liturgiques du Moyen-âge. Texte et musique. Geneve 1975, con el título Les Trois Rois.
Día 19, viernes: 19,30 h.ConferenciaSalón de Actos CAI
SANTOS Y DEVOCIONES PREFERIDAS EN ARAGÓN EN LOS SIGLOS DE ESPLENDOR DEL CANTO GREGORIANOAna Isabel LAPEÑA
La religiosidad es una nota distintiva de los hombres del medievo. En aquellos siglos el peso de la Iglesia era omnipresente en todos los aspectos de la vida. incluido el acontecer cotidiano donde hasta el paso de las horas diarias quedaba marcado por las campanas de la iglesias. Desde el año mil en adelante las tierras europeas en general, y las aragonesas en particular, se llenaron de iglesias y de ermitas en los más insospechados lugares. Estaban también los oratorios, ubicados en cuevas y lugares apartados, donde vivían en oración los eremitas. En una sociedad tan creyente como aquella era lógica una atención prioritaria a la morada de Dios, la Virgen o los Santos. Por esta razón, un recorrido por las advocaciones de estas construcciones eclesiásticas y por los temas decorativos de sus pinturas murales, o de las diversas piezas del mobiliario litúrgico -tales como los frontales de altar- nos permite acercarnos a las devociones más habituales entre los aragoneses de los siglos centrales de la Edad Media.
Día 21, domingo: 12 h.Ermita Románicade San Fructuoso - Bierge (Huesca)
MISA CON CANTO GREGORIANOCoro Amigos del Canto Gregoriano
Misa XI (Orbis factor)
- Canuntur litaniæ... In elenchum Sanctorum... - Ad liturgiam Baptismalem - Dominus Iesus - Antiphona ad offertorium - Gustate et videte - Laetetur cor - Antiphona ad communionem - Virgo, Dei Genitrix - Antiphona Final
Por la tarde a las 18:45 h. en la Iglesia Catedral de Huesca
Repetición del Drama LitúrgicoTres Reges Magi
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